Renta atribuida:

Régimen donde los dueños de la empresa deben tributar por la totalidad de las rentas, independiente de las utilidades que se retiren. Al acogerse a esta modalidad, se deberá pagar el Impuesto de Primera Categoría, con tasa de 25%.

En este sistema, los contribuyentes tienen derecho a utilizar el 100% del monto pagado a nivel de Impuesto de Primera Categoría como crédito contra los impuestos personales de Segunda Categoría.

Semi integrado:

Régimen donde los dueños de la empresa deben tributar sobre la base de los retiros efectivos de utilidad. Si se acoge esta modalidad se deberá pagar Impuesto de Primera Categoría con tasa de 27% a partir del año comercial 2018 en adelante.